los 10 libros de la arquitectura

LOS DIEZ LIBROS DE LA ARQUITECTURA DE MARCUS VITRUVIUS POLLIO

Libro 7

Se debe verificar que suelo es completamente solido, para su nivelación para extender una capa de cascotes[1] y gravilla, al ser un suelo de tierra de relleno se consolidara[2] con cuidado, el caso de entramado[3] se tomara en cuenta que no haya en el pavimento ninguna pared que se levante, si es el caso se rebajara y se podrá entarimar sobre ella. Al secarse le entramado o al asentarse debido al pandeo podría provocar hendiduras en el pavimento, se apisonara la capa de cascotes utilizando mazos de madera, con esto deberá quedar perfectamente firme, esto se repetirá para tener un grosor de al menos 9 pulgadas. Con la mezcla de ladrillos en polvo con una parte de cal, en el pavimento ya nivelado, se pulirá para que no quede ninguna arista en las baldosas, la unión de las junturas esté nivelada una con otra ofreciendo una superficie totalmente plana, todos los bordes deberán quedar planos, de no ser así su pulimento no será el correcto.

Para lograr una un buen enlucido se macera las mejore piedras de cal antes de utilizarse, esta para que si hubiera alguna piedra que no se encuentre cosidas, al estar no en la condiciones perfectas la cal, al tener pequeñas piedras, al hacharlas podría producir ampollas y destruirá el estuco[4]si la cal es esta completamente seca limpia, es que está muerta, y se podrán colocar las andamios y se pondrá las bóvedas.

Cuando se realizan techos abovedas se utilizara listones o pequeñas vigas rectas con una distancia entre ellas no mayor a dos pies, al formase los arcos se debe asegura el entramado o el techo con tiras de maderas, la madera deberá durar atreves de tiempo sin ningún daño, ya que hay diferentes tipos de maderas para utilizarse, esto según la curvatura de la bóveda, cuando se tiene el entretejidos las techos, se echará una capa de yeso y se igualara con arena, después se incluirá el mármol, se posicionara en cornisas finas y sencillas, ideales, esto para ayudar a que caigan con su mismo peso, se deberá evitar dejar conizas salientes, pues no se tiene el suficiente apoyo y podrían caer por el enorme peso que estas tienen, se debe tomar en cuenta donde se colocaran para saber qué tipo se utilizara para su mejor limpieza. Al terminar con las cornisa, tender cuidado al ver que su longitud quede fija, para la altura se utilizara la plomada, y para las esquinas se medirá con la escuadra, se pondrán 3 capas de argamasa esto para tener una fina capa de grano fino así se tendrá una mejor solidez del mármol y la blancura.

Capítulo cuarto
En caso de humedad se dará una capa de mezcla de barro, sustituyendo la arena, para aislar la humedad, en el caso de que una pared tuviera una filtración de humedad tendremos que levantar una pared delgada, esta para dejar respiraderos. Pues i no tuviera respiraderos se extenderá por toda la pared.

Capitulo Quinto. La pintura en las paredes
Ya desde la antigüedad se pintan las paredes, con decoraciones como la primavera el verano y el otoño. En la antigüedad adornaban los paseos cubiertos, con una longitud considerable con paisajes y jardines, tratando de imitar las características de lugares naturales, incluso con historias o leyendas de dioses, en lugares determinas del pasaje. En la actualidad no son despreciadas por el mal gusto, con grotescas imágenes de monstros

Capitulo Sexto. Preparación del mármol
El mármol no tiene la misma calidad en todos los lugares, unos contienen residuos de polvo, granos de sal. Donde se encuentran este tipo de mármoles en las canteras, en otros lugares no preciso moler, es tan fino que parece triturado. El mármol hay diversas tonalidades según las canteras, aunque se mezclan diversas sustancias.

Capitulo Séptimo. Los colores naturales
Son lo colores que nacen de manera natural, como el ocre, antiguamente utilizaban el ocre para sus obras, este se extrae en abundancia, el almagre o tierra roja, ya que es raro encontrar buena calidad, el nombre se da del lugar del que fue extraído como melino blanco fue llamado así por su abundancia en la isla meloy así hay diferentes nombres y lugares. El azogue ofrece muchas posibilidades en su uso: es indispensable para dorar la plata y el bronce.

Capitulo Octavo. El minio y el azogue
La propiedad de este elemento natural goza de una extraordinaria valoración, ya que se extrae de una gleba y antes de trasformase de minio al pasar por diferentes tratamientos, es precisa al ala vena del color hierro pero más rojo, ya que cuando suelta gotas de azogne al recibir golpes de los picos de los mineros.
En el caso del azogue permaneces flotando en la superficie de la vasija, aun teniendo una piedra sobre él, no se divide en partes, pero si ponemos ora pasara lo contrario estese hundirá, la gravedad de los cuerpos no depende siempre de su peso si no de las entidad de cada uno. . El azogue ofrece muchas posibilidades en su uso: es indispensable para dorar la plata y el bronce.

Capitulo Noveno. La preparación del minio
En la preparación de las glebas están secas, se van triturando con pisones de hierro, se lava y se cuecen repetidas veces hasta que se eliminan las impurezas y así se consiguen los colores, cuna este elemento pierde otro elemento como el azogue, deja sus cualidades se vuelve suave y blanco

Capitulo Decimo. El color negro
Este color se transforma y adquieres de distintos colores, es necesario y práctico, se obtiene es algo diferente, pues se saca de un proceso de preparación se siguen unos paso, primero se construye una sala, luego se enluce cuidadosamente con mármol, y se pone la resina del hornillo. Se pone un diente para evitar que salga atreves de los tubos, este se adhiere en la paredes en la bóveda, se recoge la mezcla con una goma, y sale su compuesto y se una como tinta

En primer lugar voy a hablar del negro, pues es extraordinariamente práctico y necesario en las obras, con el fin de que se sepa el proceso de su preparación, siguiendo los pasos exactos de los artesanos.
Se construye una sala, similar a un lacónico, se enluce cuidadosamente con mármol y se pule. Delante se coloca un pequeño hornillo con unos tubos que comuniquen con el lacónico; se tapa la boca del hornillo con cuidado para que la llama no se propague fuera de él: a continuación, se pone resina en el hornillo. Se conseguirá también un resultado parecido si tomamos heces de vino muy secas y las cocemos en un hornillo; molidas después con cola, se utilizan en los enlucidos, ya que producen un color negro muy suave y de mejor calidad.
Capitulo Undécimo. El azul y el amarillo
En la preparación de azul sus elementos y su composición son objetos de organización, admiración y asombro, se tiene que triturar arena con una flor de sal mineral formándose una mezcla muy fina, y se revuelve con el cobre, así se extrae una lamia gruesa, y esta se trasforma en un tipo de masa.
Se pone a temperaturas altas, es calor del fuego hace que pierda sus propiedades y sus características de de su origen, y se obtiene un color azulado

Capitulo Decimo Segundo. El abayalde, el cardenillo y la saranaca
El abayalde, el cardenillo y la saranaca estos son colores, se coloca sarmientos en unas tinajas y los rocían con vinagre cuando pasa un tiempo determinada se abre la tinaja y ya se obtiene el albayalde que se genera a partir de plomo, con laminas de cobre, se deja calcinar, este cambia en su cualidad pura a causa del calor, el sadaraca se transforma por el calor du descubrimiento fue una casualidad, debido a un incendio, este se extrae de las minas.

Capitulo Decimo Tercero. El color purpura
El color purpura se obtiene de una conchas marinas que proporciona el calor, que superan otras sustancias naturales ya que no poseen un color exclusivo, estos presenta diferentes matices de modo natural, como consecuencia del sol, en Galia es purpura tiene un color negro y en el occidente un purpura de color cárdeno, y violenta en regiones meridionales tiene un todo rojizo, estos e obtienen de conchas marinas pero esta se secan rápido, a menos que se les ponga miel.



[1] Fragmento de algún edificio derribado. Conjuntó de escombros.
[2] Apretar y allanar la tierra u otra superficie por medio de una apisonadora o de una máquina parecida.
[3] Armazón de madera o metal que sirve para hacer una pared, tabique o suelo, una vez rellenados los huecos
[4] Masa de cal apagada y polvo de mármol con que se hace un enlucido al que se da lustre después con cera o aguarrás